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¿Algo que proponer?

 

      El paisaje constituye uno de los valores más importantes de la relación de los individuos y las sociedades con su entorno. Cuando las cosas se hacen de manera correcta y respetuosa, mejora el bienestar, la autoestima, la identidad y la calidad de vida de los ciudadanos. Es un derecho vivir en un entorno digno, saludable, bello, en equilibrio con la naturaleza, y un deber de todos los ciudadanos y de las administraciones hacer lo necesario para mantenerlo así.

 

       Con todo lo anteriormente mencionado, queremos dar a entender que es cosa de todos el mantener un espacio limpio y adecuado para habitabilidad de todos los ciudadanos. Cuando nos encontramos con un espacio que es de tanto interés turístico lo mínimo  es concienciarnos de que, al igual que a nosotros nos gusta ir y encontrarlo bonito, cuidado, etc., a futuros visitantes, lo mismo.

 

       Es esencial conocer y fomentar la importancia que tiene la preservación del paisaje, del patrimonio natural y cultural. Sensibilizar a los estudiantes y a la sociedad en general de la necesidad de proteger los valores paisajísticos y tomar conciencia de la incidencia de la acción humana en el medio natural. Por esto, creemos que es importante que en las escuelas se conciencie a los estudiantes de que es importante mantener el entorno limpio y deben conocer la trascendencia de las acciones de los seres humanos.

 

       Por otra parte, sería importante que las administraciones encargadas de mantener el paisaje, conozcan que no les supone un gasto enorme;  ya que nuestro paisaje, en concreto, es una fuente de empleo en la que determinadas actividades, tanto turísticas como recreativas o de ocio, son desarrolladas. Además, es interesante destacar que las actividades agrícolas, cuando son diversificadas y no dañan el entorno, participan de manera relevante en su puesta en valor; es decir, incrementa el valor del paisaje.

 

      Por último, concluir resumiendo lo que proponemos con los párrafos anteriores. Lo más importante, quizá, sea concienciar a la población de las consecuencias de nuestros actos, bien sea a corto o largo plazo. Por otro lado, las administraciones no tienen que ver nuestro paisaje como un lugar donde “invertir dinero” sino como un lugar que lo genera, casi sin querer. Con todo esto, también queremos añadir que se debería tener en mente que, aunque no haya sido declarado LIC, deberíamos considerarlo como tal, por su importancia a nivel turística y nacional.

 

LYDIA DIAZ GONZÁLEZ 

SANDRA PASCUAL GONZÁLEZ

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