
RELIEVE
Dinámica tectónica
En su libro sobre la geomorfología del Valle del Jerte, Rosa María Carrasco González (1999) expone que el relieve actual ha sido condicionado por las fracturas.
Nos encontramos ante un macizo antiguo que se reactivó y sufrió reajustes posteriores. Desde este punto de vista, parece interesante comprender la evolución dinámica de la red de fracturas.
A pesar de que el trazado y la dinámica de la red de fractura presente una tendencia similar en todo el Sistema Central, existen variaciones que condicionan la morfología de cada zona. Por ello hay que tener en cuenta el ámbito geo-comarcal.
El Valle forma parte del “dominio central” pero se encuentra en tránsito en el “dominio de borde occidental”, lo cual se refleja en el valle dada la presencia de materiales con bajo grado de transformación metamórfica. Estos materiales son de gran importancia porque se presentan con una incidencia mayor de la que se pensaba.
A través de esta presentación de la evolución, la descripción de los rasgos se plantea a través de la deformación dúctil y frágil.
En relación a la deformación dúctil, se dieron, en la era paleozoica, una serie de rasgos estructurales que hoy se puede apreciar debido a las deformaciones Hercínicas (La formación de montañas debido a los movimientos de placas). Estos movimientos de placas dieron lugar a estructuras complejas, que produjeron una cordillera similar a las alpinas; la Cordillera Hercínica Europea.
Al hablar de la deformación frágil, hay que mencionar que se desarrolló una tectónica de fracturación sobre las estructuras generadas por las fases de deformación anterior.
Todo esto es observable hoy en día, tanto la deformación dúctil como frágil.

PERIGLACIARISMO
La presencia del periglaciarismo, se debe a la presencia de hielo en el suelo o las rocas, esto, implica por tanto el movimiento de material que ayudará a la erosión y el desplazamiento de estos, lo conlleva a la transformación del paisaje. Por lo anteriormente mencionado, la geomorfología periglaciar se puede definir como aquellos elementos del relieve productos de la acción del hielo y el deshielo en climas fríos.
Concretamente, en nuestro paisaje encontraremos relieve periglaciar en su cota más alta. En esta zona se alternan ciclos de hielo-deshielo y en ocasiones aparecen periodos de nivación. Debido a lo anteriormente mencionado, en esta zona, se produce una fuerte pendiente. El material por el que está recubierto el relieve será liberado por la gelifracción.
Este tipo de formación, es la más abundante a lo largo de todo el valle del Jerte y la sierra de Gredos según Rosa María Carrasco en su libro sobre la geomorfología del valle. Nuestro paisaje está predominado por los canchales, producto de la acumulación de material debido a las pendientes.
desnivel
Entre esas dos cadenas montañosas, se extiende el valle y el rio Jerte y sus afluentes. Su longitud es de 45 km, salvando en este espacio un desnivel de 957 metros, que corresponde a la diferencia entre la altitud del puerto de Tornavacas y la ciudad de Plasencia.
Las sierras que flanquean el valle, alcanzan cotas considerables, sobrepasando los 2000 metros. Las diferencias de altitud y el encontrarse abierto hacia el suroeste, hacen del Valle una la zona con climas más variados del Sistema central.